Con el mismo entusiasmo que han demostrado en sus actividades anteriores, los colaboradores de Itaú llegaron hasta el liceo Matilde Brandau de Ross para compartir con los más pequeños.
La semana pasada un grupo de voluntarios del programa de fomento de la lectura en la primera infancia Lee para un Niño, que implementó Fundación Itaú en abril de este año, visitó a los alumnos más pequeños del emblemático Liceo Matilde Brandau de Ross, a quienes les leyeron cuentos compartiendo así una mañana diferente, que los saca de su rutina diaria y los invita a disfrutar de la lectura a través de una dinámica nueva para ellos.
Fueron 72 niños de prekinder, kínder y primero básico, lo que disfrutaron de la lectura mediada por los voluntarios de Itaú, que en forma personalizada leyeron a grupos integrados por un máximo de tres alumnos. Esto permite que el involucramiento del niño con la lectura sea mucho más efectivo, pues se sienten protagonistas y depositarios de todo el interés y preocupación del adulto.
El liceo, que fue fundado en 1912 para educar a las hijas de inmigrantes extranjeros dedicados al comercio, la banca y la industria, hoy cuenta con un 20% de alumnos migrantes, lo que representa un gran aporte en la tarea de avanzar hacia una sociedad más inclusiva, en donde uno de los grandes desafíos es fomentar la multiculturalidad en el aula.
Al término de la actividad, Grace Valdivieso, docente a cargo de prekinder, destacó la iniciativa por el impacto que tiene en los estudiantes y en el plan educativo del colegio. “Los niños estaban muy entusiasmados y concentrados, muy involucrados en el tema porque fue muy personalizado. Implementar esta dinámica de lectura uno a uno es muy importante, porque ellos se concentran más y reciben toda la atención del adulto, lo que es fabuloso”.
Para Lissa Micaly, ejecutiva de cuentas de la sucursal Itaú de Viña del Mar, lo vivido “fue algo muy mágico. Conocer a estos niños y compartir con ellos es hermoso, más aún cuando se trata de pequeños que viven situaciones de carecía y por lo mismo necesitan más cariño y atención. Instancias como éstas son las que llenan el corazón de amor, porque los niños transmiten una energía muy especial”.
Y para cerrar una jornada llena de sorpresa los niños y niñas que participaron en la actividad, recibieron como obsequio un libro para cada uno, lo que les permitirá transmitir a sus familias y amigos la magia que hay en cada historia.