El Hogar Preescolar Belén es un centro de protección que recibe a niños de hasta seis años de edad, que mediante una orden judicial han sido removidos de sus hogares porque estaban siendo vulnerados en sus derechos ya sea por abuso, maltrato o abandono.
Fue a este centro de acogida al que llegó un grupo de seis voluntarios de Itaú, para realizar una mediación lectora que a través de la narración de distintas historias, permitió que los 17 niños que viven en el hogar compartieran un momento que los sacó de su rutina y los convirtió en los protagonistas de una tarde en la que recibieron toda la atención y cariño que necesitan.
Al término de la actividad, Eduardo Puentes, agente de la sucursal Santa María de Manquehue, y coordinador del grupo que ya ha realizado otras mediaciones, comentó que “estuvimos con niños con cargas emocionales muy potentes, eso se nos enfrentó a una realidad muy diferente. Fue muy especial, reconfortante para ellos y para nosotros”.
Por su parte, Ana Victoria Briones, de la sucursal Tajamar, reflexionó en torno a la realidad que viven muchos niños en nuestro país: “vemos en las noticias que hay tanto por hacer en el Sename, tantas críticas al sistema, pero es muy cómodo seguir en esa vía y no hacer nada. Agradezco esta oportunidad en la que podemos hacer algo por los niños, porque como nos dijeron en el hogar, todo gesto y preocupación es muy significativa para ellos”.
“Hemos compartido con 150 niños en situaciones distintas. En el Sename notamos mayores carencias y eso conmueve. Es increíble ver como las emociones afloran en los niños y en los voluntarios que tienen la convicción de que los cambios hay que intencionarlos y sienten que lo están haciendo”, destacó Ana Lepe, gerente de Administración y Proyectos de Fundación Itaú.
Jardín Infantil Los Lagos
En junio, el mismo grupo realizó una mediación lectora en el jardín infantil Los Lagos de la comuna ce Cerro Navia, una de las más vulnerables de la Región Metropolitana. En la ocasión compartieron con 67 niños y niñas de entre dos y cuatro años de edad.
Patricia Banda, directora del jardín que pertenece a la red JUNJI, comentó que la actividad fue muy buena para los niños que requieren este apoyo lector. “Está comprobado que el acercamiento a las letras y la lectura en edad temprana favorece el lenguaje, aunque los niños no sepan decodificar los textos, porque hay un acercamiento global que es estímulo tremendo para el desarrollo cognitivo de los niños”.
La docente agregó que “lo ustedes hacen es un complemento a nuestro trabajo, porque es más personalizado. La idea de compartir con dos o tres niños lo hace más personalizado y para ellos es muy significativo. Para nosotros es mucho más difícil entregar una experiencia como ésta”.
Con programa de mediación lectora Lee para un Niño, Fundación Itaú busca aportar al fomento lector en la primera infancia, como una herramienta que potencia el desarrollo cognitivo en el marco de la estimulación del lenguaje y también de otras disciplinas como las matemáticas y las ciencias.