Sigue creciendo la familia de centros educativos que participan en el programa de fomento lector “Lee para un niño” de Fundación Itaú. Cuatro nuevos centros completan un total de 17 establecimientos.
La Escuela Básica República del Paraguay, de Valparaíso, el colegio Portales, de La Florida, el jardín infantil Villa México, ubicado en la comuna de Cerrillos, y la escuela especial ANADIME, que en Ñuñoa trabaja con niños, niñas y adolescentes en situación de discapacidad intelectual.
En los últimos meses las actividades del programa dirigido a la primera infancia Lee para un niño, se ampliaron a grupos para los que también es importante la lectura como estímulo cognitivo y emocional, como los niños y jóvenes de la escuela especial ANADIME que funciona hace más de cuatro décadas y busca dar educación de calidad a niñas, niños y jóvenes en situación de discapacidad intelectual.
Para Galia Aguilar, docente de la escuela especia ANADIME, la importancia que tiene que los estudiantes participen en actividades de este tipo es crucial: “Para ellos fue muy entretenido, hubo mucha atención y concentración de nuestros alumnos de segundo a sexto básico, estuvieron muy entusiasmados y participativos”, señaló.
“Nuestro propósito es llegar a los niños con la lectura por medio de narraciones que estimulan la imaginación y la capacidad de abstracción, contribuyendo a desarrollar habilidades como la memoria y el lenguaje. Es por eso que como parte de las acciones que fomentan la lectura en la primera infancia, hemos donado 78 libros destinados a complementar las bibliotecas de los centros educativos visitados, destacó Cecilia Soto, gestora de proyectos de Fundación Itaú.
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En lo que va del año, Lee para un niño ha realizado acciones de mediación lectora en siete jardines infantiles y colegios de Santiago y Valparaíso, beneficiando a 285 niños, niñas y adolescentes.
Las actividades han participado 10 voluntarios que han donado 28 horas de trabajo con la comunidad, a las que en algunas ocasiones se han sumado los destacados cuentacuentos Nico Toro, María José Pino, María Alegría, Fran Cuentacuentos.
Para Claudia Salinas, jefe de Planificación Financiera de Itaú y voluntaria del programa desde su creación en 2018, “Las actividades son muy valiosas porque me aportan el espacio para hacer voluntariado, algo que personalmente siempre me ha interesado, porque para mí es importante desarrollar esa parte más social que motiva”.
