Más de 900 niñas y niños participaron en el programa Lee para un Niño en 2019

La versión 2019 del programa Lee para un Niño de Fundación Itaú logró beneficiar a un total de 947 niños y niñas durante su ejecución. El proyecto se realizó en 11 centros de la Región Metropolitana y Valparaíso, y contó con la participación voluntaria de más de 100 trabajadores de Banco Itaú.

Lee para un Niño es una iniciativa implementada en abril de 2018 a partir del modelo Leia para uma Criança que realiza Itaú Brasil desde hace 10 años, que busca promover el fomento lector durante la primera infancia a través de un voluntariado corporativo en el que participan colaboradores del banco. El proyecto nace con el propósito de contribuir al desarrollo cognitivo y emocional de los niños y niñas de entre tres y siete años pertenecientes al sector de la población mayormente vulnerable.

La dinámica del programa consiste en que los voluntarios visitan un jardín infantil para interactuar con grupos de niños y niñas a través de la lectura de cuentos. Los colaboradores cuentan con un set de libros entregados por Fundación Itaú, que forman parte de una colección de 40 títulos de escritores de todo el mundo que han sido especialmente seleccionados para la realización de esta actividad.

Uno de los factores fundamentales en el éxito del proyecto ha sido el compromiso de los voluntarios de Itaú. Los colaboradores, que en 2019 llegaron a un total de 112, han sido capacitados para realizar acciones de mediación de lectura. Estas sesiones se realizan durante la jornada laboral, respondiendo y fortaleciendo la cultura de voluntariado corporativo de Itaú. Gracias al compromiso de los voluntarios el programa logró donar 354 horas de voluntariado a la comunidad durante el último año.

Para la implementación del proyecto ha sido crucial la alianza con jardines infantiles pertenecientes a la red de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), Fundación Integra y establecimientos educacionales públicos y particulares subvencionados. Actualmente se trabaja de manera sostenida con 11 establecimientos, nueve en la Región Metropolitana y dos en Valparaíso.

Entre los múltiples beneficios del programa se destacan el establecimiento de un vínculo entre los voluntarios y los niños que va más allá de la lectura de un texto, la iniciativa busca que los colaboradores puedan compartir y acompañar a los niños en una aventura que les permitirá descubrir emociones, conocer otras realidades, aprender sobre empatía y valorar las diferencias. Además, la lectura a edades tempranas contribuye a desarrollar la memoria y el lenguaje en los niños y niñas, permitiendo que los pequeños, a través de la lectura oída, incorporen un aprendizaje significativo y complementario al que reciben en sus establecimientos educacionales.