Con gritos y abrazos fueron recibidos los voluntarios de Lee para un Niño que la semana pasada visitaron a los alumnos más pequeños del colegio San Pedro Pudahuel.
La calurosa bienvenida fue el anuncio de lo sería esa tarde llena de risa y entretención, en la que un grupo de voluntarios de Itaú compartieron con niñas y niños rompiendo la rutina diaria de todos para dar paso a un momento en el que la lectura envolvió las emociones.
El martes 24 los mediadores de lectura del programa de fomento lector “Lee para un Niño”, llegaron hasta el colegio San Pedro Pudahuel, que por segunda vez es visitado por voluntarios de Itaú que inmediatamente fueron reconocidos y recibidos con gran entusiasmo.
En el establecimiento, esperaban 57 pequeños de los niveles prekinder hasta segundo básico, lo que para Francisca Salinas, docente del colegio es un gran estímulo para los niños. “Lee para un Niño me parece increíble, porque motiva a los niños a que adoren los libros y eso no da en este tipo de contexto que es un poco vulnerable. La tarea que hacen los voluntarios es genial porque contarle un cuento aun niño no es fácil y vi que ellos muestran las imágenes, hacen sonidos, conversan sobre las historias. Eso es genial y habla de su vocación social”.
Durante abril fueron 26 los colaboradores que realizaron acciones de voluntariado la Escuela de Lenguaje Davilita, de Pedro Aguirre Cerda; Entre Cerros, de Huechuraba, y San pedro Pudahuel, compartiendo la magia de las historias con 139 niños y niñas.
Patricio Espinoza, jefe de servicios TI de Itaú, que participó en dos de ellas, destacó que “Me sentí bien, fantástico, entretenido, ágil, vigoroso. Los niños estaban contentos, vimos las imágenes de los libros, jugamos con preguntas y respuestas sobre las historias, comentamos sobre las características de los animales que estaban en el cuento y la verdad es que los niños estaban felices de habernos visto. Al final la felicidad la compartimos ellos y nosotros”.
Por su parte, Ximena Campos, ejecutiva de inversiones del banco, dijo que “Estoy feliz de estar acá y formar parte de Lee para un Niño, que es una de las cosas buenas que me ha pasado. Ellos nos esperan con un amor y alegría increíble, me llenan el corazón”.
Para Diego Gómez, ejecutivo del Contact Center, que participó por primera vez, visitar a los niños “fue una experiencia que me revivió hartas cosas de mi propia infancia. Para mí es muy importante hacer estas actividades porque creo que todos tenemos que aportar algo a la sociedad y para mí los niños son fundamentales, porque son nuestro futuro, así es que agradezco esta oportunidad de participar en el voluntariado”.