Dando inicio a las acciones del año, un grupo de voluntarios del programa Lee para un Niño, compartió una tarde de lectura con 55 niños de Pedro Aguirre Cerda.
Con el mismo entusiasmo que han demostrado en sus actividades anteriores, un grupo de voluntarios del programa Lee para un Niño, cuyo propósito es fomentar la lectura en la primera infancia, visitó a los niños y niñas de la escuela de lenguaje Davilita.
La tarde del jueves 04 de abril, estuvo llena de sorpresas para los 55 pequeños que participaron en la actividad diseñada para disfrutar de la lectura a través de una dinámica nueva para ellos, que los sacó de su rutina y los convirtió en los protagonistas y centro de toda la atención y cariño que necesitan.
En las cinco salas, que acogen a niños de los niveles medio mayor, prekinder, kínder y primero básico, los voluntarios de Itaú leyeron a grupos integrados por un máximo de tres alumnos, lo que genera un mayor involucramiento del niño con la lectura sea mucho más efectivo, pues se sienten protagonistas y depositarios de todo el interés y preocupación del adulto.
Al cierre de la actividad, Leslie Sepúlveda, profesora de kínder, valoró la iniciativa por el impacto que tiene en los niños y en el plan educativo del establecimiento. Las docentes de la escuela Davilita, se especializan en distintas metodologías de aprendizaje, entre ellas la importancia de los cuentos en el aprendizaje de los niños, en términos de su comprensión y expresión.
“Estoy muy agradecida porque es algo que les ayuda mucho, más aún en una escuela de lenguaje. Son niños que necesitan un apoyo permanente y no siempre lo tienen en sus familias. Encuentro excelente que sean ustedes los que leen los cuentos, porque no mucha gente tiene ese corazón, esa empatía y ese fiato con los niños. No es fácil abordar a un niño y siento que ustedes se dieron el tiempo de entrar en su mundo. Espero que se repita porque lo pasaron muy bien y están felices”, destacó Leslie.
Para Daniel Bastías, ingeniero de procesos junior de la gerencia de Transformación de Procesos de Itaú, voluntario que ha participado en más de cuatro acciones de mediación lectora, el trabajo con los niños deja huella. “Generamos un vínculo que es fuerte. Ellos nos están ansiosos con nuestra llegada y esperan que volvamos. Yo siento que despertamos en ellos esa inquietud, ese “bichito” en torno al libro, y eso ya es un logro. Que tomen otro libro a partir del que nosotros les leemos, que lo compartan y lo atesoren es un cambio. Y depende de nosotros, porque no se trata solo de leer un libro, hay que compartirlo de tal manera que sea una experiencia inolvidable para ellos y para nosotros”.
Para cerrar una jornada llena de sorpresa los niños y niñas que participaron en la actividad, recibieron como obsequio un libro para cada uno, lo que les permitirá transmitir a sus familias y amigos la magia que hay en cada historia.
Davilita
La escuela de Lenguaje Davilita se creó en 2010, con el objetivo central de brindar tratamiento específico para que los niños y niñas logren superar los trastornos del lenguaje que les fueron diagnosticados, necesidad que hasta entonces no era resuelta por ninguna entidad.
Además, la escuela Davilita busca ser un especio en el que los equipos de docentes provean el desarrollo integral de niños y niñas, a través de una enseñanza inclusiva dirigida a estimular competencias, habilidades, destrezas, intereses, valores y hábitos. Actualmente, el establecimiento cuenta con una matrícula de 146 niños pertenecientes a las comunas de Pedro Aguirre Cerda, La Cisterna, Lo Espejo, San Miguel y Cerrillos.