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¡Leo para ti, leo para mí, leo para todos!

23 de agosto de 2019

Para realizar una mediación lectora cada vez más efectiva, un grupo de voluntarios del programa de fomento lector Lee para un Niño, participaron en una capacitación orientada a desarrollar capacidades para leer a audiencias masivas.

Una divertidísima jornada, guiada por la destacada cuentacuentos Francisca Martínez, tuvieron voluntarios de Lee para un Niño que con todas las ganas de seguir aprendiendo para transmitir de mejor manera el contenido y las emociones de las historias que cuentan, decidieron participar en una capacitación de técnicas en mediación lectora para audiencias masivas.

Ema Soto, voluntaria que ya ha participado en seis actividades en distintos jardines infantiles, comentó que “el taller fue muy bueno porque nos dio herramientas que nos ayudan a leerle mejor a los niños. El contenido sobre el manejo de las emociones en la lectura permite que podamos transmitir con mayor claridad el sentido de las historias”.

Para Marcelo Contreras, lo central fue aprender nuevas técnicas para darle distintas expresiones a la lectura y evitar que sea plana. “Poner distintos énfasis, observando la situación en la que les estamos leyendo, es clave para que los niños sincronicen con nuestra lectura. Eso es importante para nuestra actividad como voluntarios y ojalá sea la primera de muchas para seguir fortaleciéndonos como cuentacuentos”, destacó.

Daniel Bastías, uno de los voluntarios más activos, resaltó que “en cada visita se dan dinámicas distintas y es bueno revisar las emociones que se pueden vivir leyendo y cómo podemos manejarlas. La rabia, la alegría o la tristeza, son emociones con las que muchas veces los niños llegan a la lectura y esto nos ayuda a estar preparados para apoyarlos con sus estados de ánimo”.

Algunas técnicas

En el taller ¡Leo para ti, leo para mí, leo para todos! se experimentaron distintas metodologías como por ejemplo el Limerick, una técnica que propone Gianni Rodari y que consiste en leer poemas cortos, generalmente chistosos, con distintas emociones forzando la práctica de tonos e intensidad del relato. También los participantes, leyeron en parejas y luego a todos los asistentes.

“Fue espectacular porque Francisca logra abstraernos de todo y enseñarnos herramientas con las que podemos cautivar a los niños. Detectar las emociones es básico para relacionarnos con ellos, para que se cautiven y sea siempre para ellos una alegría tomar un libro y leerlo”, dijo Lorena Aguayo después de la actividad.

Y Carolina Galaz, nos compartió que “lo pasé súper bien. El taller me encantó, aprendí mucho y me atreví a leer a mis pares que no es lo mismo que leerles a niños y con emociones que muchas veces son atípicas. Fue súper bueno para conocer técnicas nuevas. Lo que sí siempre con gusto a poco, porque me encantaría aprender más”.

Por su parte, para José Pineda, colaborador que se suma al voluntariado, “el taller fue una excelente oportunidad para empezar este camino de lectura dirigido a los niños, donde el voluntariado nos da la oportunidad de dar y así contribuir por todo lo que recibimos”.

Finalmente, Fran Martínez, cuentacuentos con más de 20 años de trayectoria destacó que , “tuvimos una jornada muy entretenida. Llena de cuentos y emociones para lograr mejores lecturas y conquistar cada vez más a nuevos lectores. Maravillosa labor de la Fundación. Me alegra mucho ser parte de este sueño”.