Niñas y niños de distintos jardines infantiles tienen la oportunidad de ver y escuchar cuentos narrados por los voluntarios de Fundación Itaú.
Que los menores pudieran salir de la forma habitual en que se relacionan con la tecnología. Ese fue uno de los incentivos que motivó a Marcelo Contreras para inscribirse como voluntario en “Conéctate y Lee”. Con ayuda de un teléfono e internet, ha logrado regalarle momentos de felicidad a una niña y su familia realizando sesiones de lectura como cuentacuentos en cuatro ocasiones.
“Conéctate y Lee”, de la Fundación Itaú, busca dar continuidad a Lee para un niño que se vio interrumpido por la pandemia. “Nuestro programa de fomento lector tiene una dinámica 100% presencial, por lo que las restricciones sanitarias han hecho imposible que visitemos escuelas”, explica Ana Lepe, gerente de Administración y proyectos de la institución. “Es por ello, agrega, que decidimos explorar el formato digital invitando a nuestros voluntarios a realizar sesiones de lectura a través de distintas plataformas o simplemente con una llamada desde su celular”.
“Ha sido súper entretenido conocer gente y sus realidades. He tenido llamadas con la mamá para coordinar el mejor horario para la familia”, afirma Marcelo Contreras, voluntario que ya ha realizado cuatro sesiones de lectura, con una motivación a toda prueba. Junto a su esposa e hija elaboraron un kamishibai o teatro de papel para hacer aún más cautivantes las tardes de lectura. “La semana pasada una vecina de Valentina también estaba ahí!”, destaca Marcelo.
Buenas noches Gorila, de Peggy Rathmann, fue el cuento escogido por Ana Briones para leerle a Ainhoa de seis años de la Escuela Davilita. “Estas actividades son de gran ayuda y que podamos trascender a otras personas es un aliciente y un oasis en medio de la pandemia. Las familias jóvenes agradecen esta compañía, porque son jóvenes y llegan cansados del trabajo”, cuenta Ana Briones quien agrega: “La lectura les genera una abstracción de la realidad y soñar algo mejor. Me encanta esa idea del programa”.
Por su parte, Vania Acosta, leyó para Maite y para romper el hielo ambas se presentaron sus mascotas y compartieron sus vivencias en este año y meses de pandemia. Luego compartieron juntas las entretenidas aventuras que Oliver Jeffers narra en su libro “De vuelta a casa”.
Para realizar Conéctate y lee, los voluntarios recibieron una inducción en técnicas de mediación lectora online y posteriormente se les asignó una familia de dos jardines infantiles que participan en el plan piloto, la Escuela Davilita, ubicada en Pedro Aguirre Cerda, y el Jardín Infantil Millaray, en La Pintana. Con ellos se reúnen para contar cuentos y así compartir un momento de relajo y entretención en medio de la pandemia.