En mayo compartimos la lectura con 95 niñas y niños de La Pintana y Pedro Aguirre Cerda

“Cada vez que participo en estas actividades, vuelvo feliz. Compartir historias y un rato con los niños en el jardín, hace recordar las cosas importantes de la vida: una sonrisa, la ilusión de los niños y la alegría total del entregar”.

Con esas palabras, Gustavo Serrano, asociado tributario de la gerencia de Planificación Tributaria de Itaú, describe su visita a los niños del jardín infantil Millaray de La Pintana, el pasado 15 de mayo como parte de una de las acciones del programa Lee para un Niño, del que es voluntario desde el año pasado.

Agrega que “se agradece enormemente al banco y a Fundación Itaú que los colaboradores tengamos la oportunidad de participar y entregar un poco de nuestro tiempo en estas actividades, que sean parte de nuestra manera”.

Katherine Gutiérrez

Por su parte, Katherine Gutiérrez, encargada de Operaciones Banca Minorista de la sucursal Santiago 2000, comenta que la experiencia ha sido maravillosa. “Esta es la segunda visita que hago y vuelvo a emocionarme, ver sus caritas de felicidad  cuando nos dicen ´ahí vienen los cuentacuentos’ y la atención que ponen cuando les leemos, es algo especial. Me encanta saber que tendré la oportunidad de compartir con ellos y con mis colegas”.

Marina González

Marina González, de Operaciones Financieras, es voluntaria desde 2018 y ha participado en más de cinco acciones. “Mi experiencia en Lee para un Niño ha sido maravillosa. Es sorprendente como ellos se llenan de alegría, hacen comentarios sobre el cuento que uno narra, cuentan sus vidas, intervienen cuando les tinca, son maravillosos. Para mí, cada vez que abrimos un libro, abrimos un nuevo mundo para ellos y para nosotros”.

En la Escuela de Lenguaje

El 16 mayo fue el turno de la Escuela de Lenguaje Davilita, que en la comuna de Pedro Aguirre Cerda recibe a niños con dificultades asociadas al lenguaje y que en esta oportunidad recibió a un equipo de voluntarios que visitaron a los niveles medio mayor, kínder y prekinder de la jornada de la mañana.

Yoselin Lizama

Sobre la iniciativa, la jefa de UTP, Yoselin Lizama, destacó que “el 70% de los niños que asisten a nuestra escuela carecen de apoyo emocional, académico y económico por parte de sus familias.

Por eso nos sentimos afortunadas de recibirlos y darnos cuenta que la labor social que ustedes hacen está cargada de afecto y sentido”.

Ximena Román

Al final de la actividad, la voluntaria Ximena Román, jefe proyectos TI de la Banca Digital, comentó que “me gustó entregar cariño a los niños, de una manera divertida que los saque un poco de esa realidad tan dura en la que muchos están creciendo. Ellos son súper acogedores, te hacen sentir tan bien con sus abrazos, que compartir con ellos a través de la lectura es un aporte y para nosotros una posibilidad que te hace crecer inmensamente”.

Ivo Caamaño

Para Ivo Caamaño, analista de Control de Riesgo, el voluntariado le da sentido a la cotidianidad. “La verdad es que estoy agradecido y feliz de haber venido. Es mi primera experiencia como voluntario y creo que es muy enriquecedor que apoyemos iniciativas que nos permitan hacer una labor diferente a la que hacemos en el día a día. Esperando regresar pronto”.