La Municipalidad de Las Condes, Fundación Itaú y la Corporación Cultural de Las Condes traen al país parte de la colección Gerstenmaier, integrada por obras de Pedro Pablo Rubens y Anton Van Dyck, entre muchos artistas europeos de los siglos XVI al XVIII.
La muestra se presentará paralelamente en el Centro Cultural Las Condes y Espacio ArteAbierto, entre el 15 de marzo y el 26 de mayo.
Una selección de 20 pinturas y 32 grabados del arte flamenco del siglo XVI al XVIII, que incluyen obras del maestro Pedro Pablo Rubens y su discípulo más aventajado Anton Van Dyck, Hendrick Goltzius; Jan Brueghel, Gaspar-Pieter Verbruggen, Cornelis Huysmans y Martin de Vos, entre muchos otros, llega a Chile y se presenta paralelamente en dos espacios de Las Condes: el Centro Cultural Las Condes y Espacio ArteAbierto de la Fundación Itaú.
Esta oportunidad única de apreciar en Chile a grandes maestros del flamenco es posible gracias a la gestión conjunta de la Municipalidad de Las Condes, la Corporación Cultural de Las Condes y Fundación Itaú, al igual que con las muestras de Francis Bacon, en 2011, y de Rembrandt en 2012.
La exposición –que se presenta entre el 15 de marzo y 26 de mayo- reúne parte de la colección de arte flamenco del coleccionista Hans Rudolf Gerstenmaier, empresario alemán afincado en España desde hace más de 40 años que, movido por la búsqueda de lo bello y con un excelente gusto y sensibilidad, ha sido capaz de crear esta colección.
Con el paso del tiempo, este grupo de obras se ha convertido en una de las más interesantes e importantes colecciones del panorama español. En estos años ha conseguido reunir más de 150 pinturas europeas de diversas escuelas y procedencias, destacando poderosamente la pintura flamenca.
Para Francisco Javier Court, director de la Corporación Cultural de Las Condes, uno de los ejes fundamentales en el trabajo de esta institución es el contacto permanente con importantes colecciones privadas tanto chilenas como extranjeras.
“En este caso, la muestra completa corresponde al esfuerzo de un coleccionista alemán radicado en España que durante más de 40 años se dedicó a reunir lo mejor de las artes flamencas. Como este ejemplo, existen muchos y nos parece que dar visibilidad pública a estas colecciones es una posibilidad accesible de acercar a las audiencias a grandes manifestaciones del arte. En el plano local, Las Condes exhibe permanentemente la Colección Mac Kellar de Pintura Chilena, un valioso patrimonio donado al municipio que da cuenta del proceso de identidad de nuestros pintores”.
Por su parte, Boris Buvinic, vicepresidente de Fundación Itaú, sostiene que “esta exposición nos parece especialmente atractiva, no sólo porque incluye trabajos de varios artistas de renombre como Rubens y Van Dyck, sino también porque la colección Gerstenmaier da cuenta de un momento cúlmine en la pintura flamenca, y permite entender cuáles son las características comunes de dicha escuela”.
Y agrega:“La exposición cumple un claro objetivo educativo en cuanto a la historia del arte, y responde plenamente a la misión de Fundacion Itaú de brindar espacios artístico-culturales para que el público chileno conozca y aprecie obras originales de destacados artistas del mundo, como ha sido el caso de las exposiciones inéditas realizadas en conjunto con la Corporación Cultural de Las Condes de piezas originales de Francis Bacon y Rembrandt”.
La muestra “De Rubens a Van Dyck” se ha presentado en más de una veintena de ciudades españolas y recientemente, entre noviembre de 2012 y enero de 2013 estuvo en el Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú, en Lima, pisando por primera vez América Latina. Ahora se exhibe en Chile, en la comuna de Las Condes, hasta el 26 de mayo.
Para el montaje y la inauguración de la exposición viene especialmente a Chile la curadora Marisa Oropesa, historiadora del arte de nacionalidad española.“La riqueza de esta exposición” –señala-“se manifiesta de distintas formas, los géneros artísticos abarcados en esta muestra son variados y la dotan de un mayor interés. Así estaremos ante pinturas religiosas, retratos, bodegones, obras mitológicas o naturalezas muertas”.
Y agrega:
“Nos encontramos ante una oportunidad única de realizar un recorrido histórico y estético de la pintura flamenca, gracias a la labor tenaz y constante de un gran coleccionista. Y no sólo eso, sino que su generosidad y su amor por el arte, han permitido que salga a la luz su colección y pueda ser admirada por todos aquellos chilenos que se acerquen a disfrutar de esta magnífica muestra”.
El aporte de los flamencos
Originaria del norte de Europa, la Escuela Flamenca de Pintura es uno de los mayores legados europeos del arte occidental. Se generó a partir del siglo XV y dentro de sus características está la utilización de la pintura al óleo, el desarrollo del claroscuro, la incorporación de temas cotidianos y el gusto por el detalle. Sus talleres formaron a los pintores más destacados de la región y muchos de ellos llegaron a ser demandados como pintores de corte en varios de los reinos europeos.
La muestra «De Rubens a Van Dyck» presenta un completo panorama de esta corriente y exhibe por primera vez en Chile óleos de algunos de los artistas más importantes del período, en especial los maestros Pedro Pablo Rubens y Anton Van Dyck, además de muchas otras figuras del período, como Martin de Vos, Jacob de Backer, Jan Brueghel, Joos de Momper el joven, Gaspar Pieter Verbruggen el viejo y el joven, Cornelis Huysmans, Christian Coclers, Alexander Adriaenssen, Victor Wolfvoet, Andries Daniels y Hendrick Goltzius, entre otros.
Para el académico Milan Ivelic, miembro del directorio de Fundación Itaú, “el gran aporte de los flamencos fue su habilidad detallista e interés por la vida cotidiana que los impulsó a investigar y a descubrir de forma empírica la perspectiva, a perfeccionar la técnica del retrato al que dotaron de gran profundidad psicológica y a reivindicar el paisaje como tema pictórico”.
Entre las pinturas a exponer en Chile vale la pena destacar el óleo sobre tela Virgen de Cumberland, en que la Virgen sostiene al Niño en un parapeto, realizado por Pedro Pablo Rubens (1577-1640), y los dos pequeños retratos de Jean Charles de Cordes y su esposa Jacqueline Van Caëstre, realizados por Antonio Van Dyck (1599-1641).
También está presente una de las piezas favoritas del propio Gerstenmaier, el tríptico de la Adoración de los Reyes, atribuido originalmente a Jan de Beer y correspondiente al Círculo del Maestro de la Adoración Von Groote.
“El coleccionismo es innato al ser humano. Todos en nuestra niñez hemos empezado a coleccionar con sellos o cajas de cerillas o cualquier cosa. Pero, en este sentido, lo que a mí más me ha influido ha sido mi estancia en España. Para mí, España es un país que tiene un contacto permanente con la historia y la cultura y esta circunstancia no se encuentra de la misma manera, por ejemplo, en Alemania”, señala Rudolf Gerstenmaier.
Entre los grabados se destaca la serie de ocho estampas que representan escenas inspiradas en los textos de Ovidio, realizada por Hendrick Goltzius; 14 grabados de la serie de personajes ilustres, de Anton Van Dyck; y los aguafuertes de Isabel de Borbón y de Felipe IV, creados por Pedro Pablo Rubens.
Esta colección está certificada por el Museo del Prado.