Para sumar a más colaboradores del banco, Fundación Itaú abrió una tercera convocatoria al programa de voluntariado corporativo Lee para un Niño.
Entre el 08 y el 29 de marzo estarán abiertas las inscripciones para que colaboradores de Itaú se sumen a la red de voluntarios que realizaron acciones de mediación lectora beneficiando a 949 niños en situación de vulnerabilidad.
Así lo informó Ana Lepe, gerente de Administración y Proyectos de Fundación Itaú, destacando que el desafío para el 2019 es consolidar la actual red de voluntarios que el año pasado realizaron 18 acciones de mediación lectora en la Región Metropolitana y Valparaíso.
“En su primer año de implementación Lee para un Niño nos permitió visitar a niños y niñas de distintos centros de acogida y jardines infantiles a los que fuimos a leerles cuentos, compartiendo una tarde centrada en la lectura. Es una instancia que deja una huella en los pequeños, que en la mayoría de los casos no tienen quien les lea, y por lo mismo, les dedique la atención que ellos merecen y necesitan”, señaló la gerente.
Al igual que en su primera versión, este año se realizarán dos convocatorias con el fin de aumentar el número de colaboradores de Itaú que pasen a formar parte de este voluntariado corporativo permanente. Otra meta es crecer en el número de centros que se visitan, para así llegar a más niños y niñas.
Para los voluntarios que realizarpn acciones de mediación lectora, la experiencia es muy enriquecedora: “Es una alegría haber participado en esta actividad tan linda y llenadora como es Lee para un Niño, ver la sonrisa de un niño es impagable, me hace feliz ser parte de este hermoso proyecto”, destacó Luis Solorza Villarroel
También Marcela Suzarte, ejecutiva Pyme de Quillota, comentó que este voluntariado “es una oportunidad para entregar cariño y regalar sonrisas, para que ellos se sientan acompañados y queridos. Es tan poco tiempo para nosotros y un mundo para ellos”.
“Para mí ser voluntario es lo máximo. Compartir con niños es una energía diferente, porque cuando uno crece empieza a ver la vida de manera diferente y olvida que las cosas simples son las que de verdad valen la pena”, agregó Devin Díaz, ejecutivo de Contact Center de Itaú.
Eduardo Puentes, agente de la sucursal Santa María de Manquehue, y que ha participado en dos actividades comenta que “hemos estado con niños con cargas emocionales muy potentes y eso nos enfrenta a instancias especiales y enriquecedoras. Hay tanto por hacer y es tan reconfortante para ellos y para nosotros”.
“Este voluntariado me encantó. No había compartido con niños de una forma tan lúdica y cercana. Es muy lindo, muy significativo para ellos y para nosotros”, destacó María Angélica González, agente de la sucursal Valparaíso Intendencia.