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Capacitación segunda generación voluntarios Lee para un Niño

23 de agosto de 2018

Lee para un Niño cuenta con 58 nuevos voluntarios

Una nueva generación de voluntarios de este programa que fomenta la lectura en la primera infancia, participó en una jornada de capacitación en técnicas de mediación lectora.

Con los testimonios de tres colaboradores que han realizado varias acciones de mediación lectora en distintos centros infantiles, comenzó la jornada de capacitación de la segunda generación de voluntarios de Lee para un Niño que Fundación Itaú implementó en abril de este año.

Rosa Cerda, ejecutiva de cuentas de la sucursal Providencia; Eduardo Puentes, agente de Santa María de Manquehue, y Devin Díaz, ejecutivo del Contact Center, compartieron sus experiencias coincidiendo en que “el impacto que ha tenido en nosotros es potente. Nos ha hecho mejores personas”, destacó Eduardo.

Continuando con la jornada, los colaboradores conocieron los detalles del programa para luego profundizar en las técnicas de mediación lectora, que fueron presentadas por expertas en educación de la Fundación Había Una Vez.

 

Daniela Sánchez, especialista en técnicas de lectura, recalcó que “Existen tantos libros como lectores, por eso la clave es buscar el cuento que mejor se adapte a cada niño y que más nos acomode como mediadores. Así lograremos un acercamiento amoroso a la lectura”.

 

“Lee para un Niño se está fortaleciendo. Desde abril hemos compartido con más de 300 niños y estos 58 nuevos voluntarios son una inyección de energía. Este entusiasmo se contagia y eso es evidente al escuchar las palabras de los colaboradores que compartieron lo que han vivido estos meses, destacó Ana Lepe, gerente de Administración y Proyectos de Fundación Itaú.

 

Para Yael Numhauser, analista de Atracción de Talentos de Recursos Humanos, este voluntariado “es una oportunidad de compartir haciendo cosas que realmente nos gustan. Siempre me ha gustado la obra social porque creo que no solo ayudas a la gente que realmente lo necesita, sino que también te hace sentir una persona completa”.

 

“A mí me motivó la necesidad de devolver la mano por todo lo que he recibido en estos años”, dijo Hernán Farías, resolutor de incidentes de producción, quien agregó que “quiero ser protagonista en esta historia”.

 

Marina González, de Operaciones Financieras, comentó que “no dudé un minuto en inscribirme, porque quiero ser un aporte. Nosotros podemos ayudar de muchas formas pero me pareció que leerle historias a un niño es tan hermoso, porque les abre un mundo nuevo y eso es lo que yo quiero transmitirle a los niños, que nunca olvidemos esos mundos”.

 

 

          

 

 

Antes de cerrar la actividad, los voluntarios recibieron su kit de mediación con los libros que forman parte de la colección de Lee para un Niño. Además, conocieron las funcionalidades de la App del programa, que les entrega toda la información necesaria para iniciar sus acciones de voluntariado corporativo de manera autónoma.