Luego de dos semanas en el banco, 73 estudiantes de los colegios Padre Pedro Arrupe y Don Enrique Alvear se dieron cita junto a sus tutores para participar en la ceremonia de cierre de Experiencia Empresa 2019.
En una jornada cargada de emociones se dio término a una nueva versión de Experiencia Empresa en Santiago, iniciativa que gracias al compromiso de colaboradores del banco permitió que estudiantes de III medio de la especialidad de Administración con mención en Recursos Humanos, realizaran su pre-práctica profesional en Itaú.
En la ceremonia estuvieron presentes los directores y docentes de ambos colegios, además de los equipos de Infraestructura Tecnológica y Recursos Humanos del banco, que cumplieron un rol clave en la implementación de este programa que Fundación Itaú realiza desde hace 16 años.
En la oportunidad también participaron Luciana Hildebrandi, presidenta de la Fundación; Isabel De Gregorio, gerente Asuntos Corporativos y Sustentabilidad; y Ana Lepe, gerente de Administración y Proyectos de Fundación Itaú.
Al inicio, los alumnos Estefany Morales, Ofira Gómez, Brailin Linares y Rodrigo Freire, expusieron ante toda la audiencia lo que significó para ellos ser parte de Experiencia Empresa, compartiendo sus aprendizajes. El desplante y la destreza de los jóvenes dejaron gratamente impresionados a todos los ejecutivos, tutores y docentes.
En su intervención, Luciana Hildebrandi, presidenta de Fundación Itaú, destacó que “este es el cierre de un proceso muy importante que no se detiene acá. En estas semanas ustedes fueron capaces de ver las capacidades que tienen y solo me queda decirles que sigan soñando en grande, sigan con brillos en los ojos, porque ustedes son capaces de hacer todo lo quieren solo deben creer en ustedes mismos y cada vez que hagan algo que creen hizo la diferencia, firmen con el alma porque eso nadie lo puede borrar”.
También Jessica González, jefe de Proyecto en Infraestructura Tecnológica, y tutora por tres años consecutivos, compartió su experiencia destacando que todos los años ha sido un desafío y un aprendizaje distinto, enriquecedor y único. “Espero que el próximo año seamos muchos más los que podamos recibir a más alumnos porque no hay nada más reconfortante que ser parte del desarrollo de estos jóvenes”.
Dejando huella
Si algo quedó claro es que los alumnos dejaron una huella en sus tutores. Así lo dejó ver Víctor Cartagena, analista de CRM, quien destacó los valores y actitudes de Francisca Romero. “Dejó una grata impresión, siempre enfocada y con ganas de aprender, realizando un gran trabajo a pesar del grado de dificultad. Fue muy proactiva realizando siempre las consultas pertinentes para no quedar entrampada. En todo momento buscó el apoyo de todo el equipo”.
“Fue una excelente alumna, muy dispuesta a aprender y colaborar con todo el equipo, un excelente aporte”, destacó Roberto Urrutia, ejecutivo de Personal Bank, quien junto a su equipo trabajo con Geraldine Sanhueza. “Esperamos verla en un año más para su práctica profesional, será recomendada ya que fue un gran aporte”, agregó.
Josimar es un excelente alumno, esperamos que estas semanas en Itaú le sirvan de empuje para lograr sus metas, principalmente estudiar una carrera universitaria. Estamos contentos de haber aportado nuestro granito de arena en su experiencia laboral y personal”, comentó al cierre de la ceremonia Maximiliano Ramirez.